El Fútbol Club Barcelona se impone al Getafe en la Jornada 3 de La Liga con un 2-1 en el Camp Nou.
El encuentro empezaba con otras caras en el once inicial de los culés, con la recuperación de Ter Stegen, la titularidad de Emerson Royal y poniendo de interior al todoterreno Sergi Roberto.
El conjunto local iniciaba los noventa minutos de ensueño. En una jugada a la que Jordi Alba nos tiene acostumbrados a los espectadores, subiendo la banda y poniendo el balón para que Sergi Roberto solo tuviese que empujar el esférico.
Estando por delante y con el partido controlado, en una jugada fantástica con la asociación de los ex-culés Aleña-Sandro, este último convertía el 1-1, dejando imprentada la calidad de ambos en los últimos metros.
Se empezaba a atascar la salida de balón a causa de la ausencia de los centrales titulares y Sergio Busquets actuaba de tercer central para favorecer así el juego, sin conseguir más que alejar el balón de la zona de acción de Ter Stegen.
El Barcelona iba a la ofensiva con el empate a 1 y es ahí dónde, Memphis Depay, dejaba anonadado a los más de 20.000 espectadores. En una jugada por banda izquierda, encaraba a la defensa azul para con una finta y un disparo al primer palo, poner el 2-1 y dejar al Getafe sin poder actuar ante ese detalle de calidad.
Ya en el segundo tiempo, Míchel hacía un cambio en la banda izquierda, la zona por donde más atacaba el Barça, metiendo a Damián Suárez por Iglesias. Con este cambio y un despliegue más abierto, el Getafe quería buscar el empate, encontrando que la parte débil del conjunto catalán era la defensa.
Los azulones no conseguían sacar petróleo pese a la entrada de Macías y Mata y veían como se les escapaba un punto valiosísimo en el Camp Nou.
A pesar de los tres puntos y la victoria, Ronald Koeman sigue mostrando un juego dubitativo, sobre todo en el apartado defensivo.