‘Cuando te muerdes el labio tour’ aterriza en Barcelona con un Leiva emocional y rockero a partes iguales.
Después de visualizar en una enorme pantalla una cuenta atrás, el rey del rock aparecía en el escenario entre efusivos aplausos de los asistentes al festival. El madrileño, quién entró corriendo para situarse en el centro del escenario, pronunció, sin rodeos, las primeras palabras de ‘Terriblemente Cruel’, uno de sus temas más emblemáticos.
Y es que, con solamente la primera canción, el artista ya nos adelantaba que en este concierto también rendiría homenaje a su pasado en la música, rememorando algunas de las canciones más míticas de álbumes como ‘Monstruos’, ‘Nuclear’ o ‘Pólvora’.
No fue hasta la tercera canción que el cantautor demostró que merece seguir estando en lo más alto de las listas musicales. Después de interpretar ‘Infinitos’, una de las canciones que recoge en su último trabajo ‘Cuando te muerdes el labio’, enmudecía al público demostrando su gran capacidad hipnótica.
Una de las características del show fue, sin duda, la variedad emocional por los que el artista nos hacía viajar. De la misma forma que la rasgada voz del intérprete nos humedecía los ojos con canciones como ‘Stranger Things’ o ‘Histéricos’, Leiva también conseguía despertar al rockero que todos llevamos dentro con temas como ‘Lobos’ o ‘Guerra mundial’.
A pesar de que, evidentemente, Leiva se situó en el centro del espectáculo, sobre todo cuando protagonizó un baile al que nos tiene poco acostumbrados, Juancho Conejo, vocalista de Sidecars, fue aclamado después de interpretar junto con su hermano unos versos de ‘Godzilla’.
Como era de esperar, Pereza, el grupo con el que la mayoría de nosotros conocimos al protagonista del concierto, también tuvo su momento estelar en el espectáculo. A pesar de que pudimos disfrutar, en directo, de algunos de los temas del grupo como ‘Animales’, ‘Como lo tienes tú’ o ‘Estrella Polar’, uno de los momentos más especiales fue el cierre de esta primera fecha del Cruïlla. Despedirse con ‘Lady Madrid’ fue un regalo no solo para los fans que hace años que siguen la carrera del artista, también para todo aquel que ama la música de nuestro país.
Por Marina Márquez