Pasando las dos horas de concierto, Miguel Poveda cautiva a todo el público de Pineda de Mar. Tras su última aparición por este escenario, por allá en el 2014, ahora regresa con su nuevo tour, con un nuevo formato, pero las ganas son las mismas.
Al compás de palmas, Poveda pisaba el escenario. Allí abajo se esperaba el público con móviles en mano, y las ganas de disfrutar del artista supuraban la piel de muchos. Miles de emociones vividas entre el público, risas, llantos de emoción e ilusión por disfrutar de la grandísima voz de Miguel y su banda.
“El tiempo pasa volando”, así es, en esta nueva gira, el intérprete de “Voy a perder la cabeza por tu amor” repasa los 30 años en la música encima del escenario, ese que tantas veces le ha visto brillar. Un repertorio variado entre bulerías y fandangos que dejó con la boca abierta a los primerizos.
Canción tras canción, el público aplaudía y gritaban todos al compás; “olé, olé y olé”, ahí podíamos visualizar la sonrisa que le provocaba a Poveda ese momento.
Entre canciones, las dedicatorias iban en aumento, dedicó una canción al amor libre, donde destaca; “Seamos una sociedad que avanza, por favor.” Además, también quiso dedicar un tema para nuestros queridos cubanos y para su tierra. Poveda recalca; “Gracias a esa tierra, nosotros tenemos mucha influencia en nuestro flamenco.” Un nudo en la garganta y con la lágrima a punto de caer, la gente aplaudía eternamente las emotivas palabras que van directas hasta Cuba.
Durante el concierto quiso rememorar sus primeros años en un barrio de Badalona, donde nació y creció. Justo en ese instante, en ese mismo barrio, se juntaban diferentes estilos musicales, y de ahí aprendió la base para poder estar a día de hoy donde está. Quiso darle un pequeño homenaje a su amiga Susana Medina y a su padre, ellos fueron quienes le impulsaron a esta vocación.
Finalizando el espectáculo, Miguel quiso dedicar un tiempo en agradecer a todo su equipo por hacer todo esto posible, sin dejarse de banda a sus compañeros que le arropan encima del escenario; Carlos, Paquito, Miguel Ángel, Jesús, Joan Albert y El Londro.
El contacto con su público es algo inevitable, el artista se come el escenario con tan sólo un micrófono, y si a ello le sumamos una banda con tanto talento, nada puede salir mal. Enhorabuena Miguel, ha sido de 10 no, de 12.