Alfred García lanza su segundo álbum de estudio, ‘1997’. Sin barreras ha expresado todos los sentimientos guardados en su interior para completar un total de 12 canciones.
En este trabajo vemos a un Alfred que ha vuelto a nacer y que reivindica sus vivencias. Lo vemos desde dentro, se abre en canal para contar y nos emociona. Qué bonito es sanar con la música. Se trata de un homenaje a la vida y, desde aquí, estamos totalmente de acuerdo con su concepto. Cada una de las canciones nos lleva a momentos de la vida en concreto, se puede viajar al pasado con este disco.
El cantante catalán ha creado ‘1997’ durante dos años y, como dice la expresión, a fuego lento sabe mejor. Dos años de reconciliación con él mismo y, sobre todo, con la música para dar paso a este maravilloso álbum.
Y es que encontramos toda clase de sentimientos, ese pop travieso dentro de ‘Toro de Cristal’; ternura e intimidad en ‘Contigo’ junto a Denise Rosenthal o en ‘Sí algún día’ con Albert Pla y Judith Farrés; Guitarras cañeras en ‘Mi Canción’ con el grupo de moda La La Love You y la sotisficación en ‘1997’ acompañado de El Niño de Elche.
Si de algo estamos seguros es que estas colaboraciones nos han sorprendido para bien. Al igual, que nos quedamos embobados con la estética del proyecto, todo de un color azul y dorado pero con numerosos matices. Por su puesto, hacemos hincapié en las fotografías de Ed Freeman y en las pinturas de la mano de Santi Pina.
Nosotrxs estamos en bucle con '1997' y, ¿vosotrxs?