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Saiko transforma el Movistar Arena en un viaje a Natsukashii Yoru

Antes de que sonara una sola nota, el Movistar Arena de Madrid ya se había teñido de azul. A las nueve en punto, el recinto se apagó y en las pantallas comenzaron a proyectarse clips del videoclip de Nostalgia, el tema más emotivo del disco Natsukashii Yoru. Cada detalle del videoclip que aparecía —la silueta de la pequeña casa, las mesas y toda la ambientación— se trasladó después al escenario. Incluso el actor Taito, protagonista de esos clips, estuvo presente en el concierto.

Saiko en su concierto en el Movistar Arena. Foto del instagram de @ nahiasview

Cuando los clips terminaron con la frase: “Bienvenidos al verano que me hizo volver a sentirlo to´ . Bienvenidos a Natsukashii Yoru.”, Saiko apareció en el escenario y abrió con SÍ QUIERO, seguida de MIAMI 22,  provocando la ovación inmediata del público.

Durante más de dos horas, interpretó más de treinta canciones, combinando los temas de Natsukashii Yoru con grandes éxitos como Supernova, Polaris o Antidepresivos. La escenografía, inspirada en los clips de Nostalgia, reforzó la atmósfera emotiva y coherente con el universo del disco.

El concierto también incluyó varias sorpresas. Junto al granadino, pudimos ver sobre el escenario a artistas como Kidd Voodoo o Leire Martínez, entre otros; y Saiko sorprendió a sus fans al anunciar una nueva colaboración con Tito El Bambino, titulada Los Angelitos.

Madrid volvió a demostrar por qué siempre recibe a Saiko con tanto cariño: la ciudad respondió con entusiasmo, cantando cada canción y entregándose por completo al espectáculo. Esta fecha llegaba después de la actuación en el Palau Sant Jordi de Barcelona y formaba parte de una gira exclusiva de solo dos fechas en España, cerrando un ciclo muy especial. La noche simbolizó el cierre de una etapa en la carrera de Saiko, marcada por la emoción y la conexión con su público.

Entre las gradas se veían numerosas camisetas del Granada CF, recordando sus raíces. Cuando el concierto terminó, entre confeti azul y luces cálidas, quedó la sensación de haber vivido algo más que un espectáculo: una experiencia fiel al universo de Nostalgia y a todo lo que representa Natsukashii Yoru.

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