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Pablo López se deja el alma en el Starlite

Tras dejar el pabellón bien alto el año pasado el fuengiroleño volvía a pisar el escenario marbellí. Pablo López pisa el escenario con su Tour Santa Libertad dispuesto a llevar a los asistentes a otra dimensión. Allí donde los pelos se ponen como escarpias al rozar la verdad más pura.

Su último trabajo discográfico “Camino, Fuego y Libertad”, es un círculo perfecto de principio a fin. Gana en directo. Lleva al lugar que merece a la versátil y potente voz de Pablo López. Así como crea un show increíble. Con mención especial al técnico de luces, quién se entregó a la par que el cantante.

El público en pie para recibir al cantante en la primera de las dos citas que tendrá lugar en esta edición del festival. Con templanza y nervios daba sus primeros pasos hacia su inseparable piano, con el respaldo de su banda. A partir del primer acorde, todo fue mágico en la cantera de Nagüeles.

"He llegado hasta aquí porque nunca dejé de buscarte”… La primera canción ya anunciaba las ganas que traía el cantante malagueño de dejarse la piel, literalmente, en casa. Y lo cumplió. Él, su banda y los asistentes mantuvieron esas ganas durante las 2 horas del show.

Durante toda la noche Pablo se mantuvo cómplice con “su público del Starlite”, creando una comunión mágica. Bromeando y jugando a ser un niño entre amigos. En las primeras filas una valiente voz le pide que le lance su toalla, Pablo no dudó ni un segundo en cumplir este peculiar y divertido deseo.

Pablo estuvo toda la noche jugando con su amplio repertorio. “El niño”, “La mejor noche de mi vida”, “Hijos del verbo amar” o “El patio”. Pero tal y como él mismo pedía dio rienda suelta a la liberta. Y avisó con guasa “Mamá, esta no es mía” cuando levantó al público al ritmo de “Show must go on” de Queen. Sin duda uno de los momentos mágicos de la noche lo vivió Antonio Cano, amigo y batería del grupo “Niños Raros”, donde Pablo López dio sus primeros pasos, quien fue invitado a tocar en el tema “La Libertad”.

Tras una noche repleta de emociones Pablo desapareció del escenario para mezclarse con su gente. Aparecía en la grada a quienes con cariño les decía: “Quería acercarme un poco, que están muy lejos los pobres. Pero sentaros por favor, que quiero ver hasta la última mano” Tras esto agarró la mano de la fundadora de Starlite Sandra García-Sanjuán e interpretó de manera sublime “Lo saben mis zapatos”.

Como colofón final Pablo se propuso dejarse la voz en el Starlite, aunque vuelva el 19 de agosto. Y lo hizo sin micro, a pleno pulmón, entonando “Tu Enemigo” bajo la sombra gris de la gran cantera marbellí. Pablo López y su banda lograron que durante unas horas el tiempo se detuviera y se revelaran los instintos más libres en un lugar mágico como el Starlite Festival.

El concierto en imágenes

Por Jose Medina

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