El mes de octubre arranca fuerte en el panorama musical español, y es que entre tantas novedades increíbles, llega el tan esperado disco de la banda indie rock del momento: Viva Suecia.
Tras consolidarse como nombre “imprescindible” en los carteles de los festivales de este país, la banda murciana lanza su cuarto álbum, El Amor De La Clase Que Sea; un trabajo conceptual que ellos mismos han definido como “una liberación total”. Once canciones creadas desde la máxima libertad, sin prejuicios ni barreras, con las que Rafa, Fernando, Cantúa y Jess han jugado a experimentar y a llevar su propio sonido al extremo. Esta vez, contando ni más ni menos que con las colaboraciones de Leiva, Dani Fernández y Luz Casal.
El Amor De La Clase Que Sea es una fiel manifestación del amor en todas sus vertientes y formas. El Bien, primer tema y último single, se contrarresta más adelante con su antónimo, El Mal. Pasando por el error en No hemos aprendido nada, la disculpa en Lo Siento, la pureza en Justo Cuando El Mundo Apriete, o la rutina en Lo Que Queda De Cariño, el disco culmina con Gracias, una balada escrita desde la rabia y la impotencia de sentirse en el fondo de un pozo sin salida.
No es casualidad que el último verso sea “me quedo con la mano que sé que no me dejará caer”, y es que este disco significa también el resurgir de la banda tras una época de oscuridad en la que se quedaron sin discográfica y trabajo, justo en el que iba a ser el mejor momento de su carrera. En esta nueva etapa con Universal Music han podido hallar herramientas y recursos para hacer “lo que les da la gana”, y se muestran más agradecidos que nunca con su fiel y apasionado público.
Así lo han demostrado, regalándonos 11 temazos que pronto cobrarán vida en una gira que está arrasando en ventas, y que ya presume de “sold out” en más de 5 ciudades. Puedes consultar las fechas aquí.
Después de años de espera, lo nuevo de Viva Suecia solo ha recibido halagos por parte tanto del público de la banda, como de las nuevas incorporaciones que se van uniendo a raudales a su cada vez más grande legión de seguidores.
Una vez más, que viva Viva Suecia.