Vie. Abr 19th, 2024

El Espanyol ya está en cuartos de final gracias a dos penaltis que cometió el Villarreal en la primera parte. Piatti y Borja Iglesias transformaron la pena máxima. Chukwueze, de un zapatazo desde la frontal, acerca al Submarino en el marcador. Pero, otra vez,  Borja Iglesias anotó y sentenció el pase del equipo a la siguiente ronda.

Empezó con mucha fuerza el Espanyol como ya avisó Rubi en la previa. El técnico hizo bastantes cambios en el once y dio oportunidad a varios de los jóvenes: Puado, Álex López o Pedrosa. El equipo dispuso pronto de alguna opción para adelantarse en el marcador, mientras el Villarreal, con muchos cambios en su once, intentaba asentarse sobre el terreno de juego.

Fruto del dominio y de la buena propuesta de juego llegó el primer gol de los locales. Piatti transformó magistralmente un penalti cometido por Pepe Castaño sobre Brorja Iglesias. Cuando el RCDE Stadium aún celebraba el gol llegó el segundo penalti de la noche. Puado, muy hábil, se adelantó a un adormilado Layún. En esta ocasión fue Borja el que acertó desde los once metros para regalarse un gol en el día de su cumpleaños. El escenario para el Espanyol era inmejorable. Sin embargo, el Villarreal, que parecía abatido, consiguió devolver la emoción a la eliminatoria con un chut de Chukwueze que superó a Roberto.

La segunda parte empezó con malas noticias para los blanquiazules pues Pedrosa, que había creado mucho peligro por su banda, pidió el cambio por lesión. El Espanyol no fue tan dominador o, al menos, no pareció sentirse tan cómodo con el balón. Es cierto que el Villarreal tampoco encontró mucha continuidad en su juego, pero dio la sensación de tener algo más de ambición.

El partido transcurría con cierta incertidumbre porque un gol visitante enviaba el choque a la prórroga. Por suerte, Borja Iglesias, el killer del equipo, puso un poco de tranquilidad al rematar una pelota prolongada por Dídac. Con poco más de diez minutos por delante, era cuestión de gestionar el resultado ante un rival cada vez más manso y sin mucha claridad.

A partir de este momento, los jugadores de Rubi gobernaron el partido sin problemas en la zona defensiva e incluso pudieron incrementar su renda con un cuarto gol, pero en esta ocasión, Andrés atajó un nuevo chut de Borja ya en tiempo añadido. 

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